domingo, 19 de febrero de 2012

Cuéntame al oido.

Cap.11
En la biblioteca ese mismo instante.
Está sentado, mira el reloj porque la chica se retasa y suspira. De repente oye como alguien carraspea y se gira para mirarla y se queda sorprendido mientras la mira de arriba a abajo "Vaya..." Mónica se había puesto una falda de volantes algo corta y luego una camisa azul con un apreciado escote. Él no podía quitarla ojo, pues la verdad estaba bastante guapa.Miró a los chicos que había en la sala, todos la miraban y no le extrañaba nada, incluso dos o tres que estaban con sus novias la miraron.
-¿Pasa algo?-Dijo la chica mientras se sentaba enfrente.
-No...-la miró a ella ahora-¿Qué iba a pasar?
-No se...-sonrisa traviesa, el la corresponde con otra-Bueno, ¿empezamos?
-Claro que sí.

En los pasillos.
 No se ha cambiado de ropa, no la importa nada quien quiera mirar que mire por que ella se sentía cómoda con el uniforme.
-¡María!-Grita la voz de un chico al final del pasillo, esta se gira para ver quien es. "¿Julio? ¡Julio!"
-¡Hola Julio!-Le saluda con la mano y le espera.
-¿A dónde ibas?
-Creo que eso no te importa.
-Si, si que me importa ¿no ves qué te lo estoy preguntando?
La chica ríe y el la mira sonriente.
-Pues iba afuera no me gusta estar encerrada en estas cuatro columnas.
-¿Te acompaño? Quiero decir, te acompaño.
-Vale-se ponen en camino-Y a mi, ¿no me preguntas mi vida?
-Emmm...Claro.
-Pues no se si contártela.
-¡Eeh!-Los dos se ríen.
-Bueno, creo que te la voy a contar pero nada de remordimientos ni nada de pobrecita ni leches de esas, ¿va?
-Bueno...Esta bien, si así tu estas contenta pues no sentiré pena.
Suspiro prolongado.
-Pues la verdad, mi vida esta en estas cuatro barreras, desde que nací he estado aquí, soy... Huérfana, no llegue a conocer a nadie de mi familia y considero a cada amigo o amiga un hermano o hermana.
-Vaya...Y yo creía que mi vida era complicada. ¿Soy tu hermano?
-¿Porqué tu vida iba a ser complicada?-cogió aire-Y claro eres mi hermanito-se ríe mientras mira a sus pies mientras camina.
-Pues mis padres al tener esos puestos de trabajo me sobre protegen, vale una cosa es proteger pero no llega a tanto. Se creen que todo el mundo es gente mala con dos caras.
-Yo como soy "de la calle" les mandaría a la mierda-se ríen de nuevo.
-Una vez se me olvidó el libro de matemáticas en sexto de primaria y mi madre vino con el libro y mi almuerzo y me dijo 'Toma hijo mio de mi corazón"-María se empezó a reír a hurtadillas-"Espero que tengas apetito por que e echo una comida anti ladrones de esa que tanto te gustan con los dibujitos de esos que salen en la tele que tanto te gustan"
La chica se empezó a reír.
-¿Y te gustaban?
-Pues no...los veía porque si veía cosas de pequeños mis padres me creerían un niño y así me compraban más cosas, trucos de nada.
-Eres listo, bastante listo. Quizá no deberías de salir conmigo-se empezó a reír hasta que pensó en que tenia un doble sentido-Digo, como amigos por que entre nosotros solo hay aguaa, no hay nada.
-Simplemente una sólida amistad.
-Exacto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario