miércoles, 15 de febrero de 2012

Cuéntame al oido.

Cap.9
En el comedor.
-Bueno y que le has contado a Julio si se puede saber-dijo Carla mientras comía el segundo plato.
-Pueees...Le conté que tenías una hermana más pequeña que tú...lo de tus padres, que te gusta actuar en musicales y en teatros, que te gustan los idiomas que tu cumpleaños es el veinticuatro de agosto, que vives en un piso normal y que te encanta la playa.
-¿Y el te ha contado algo?
-Sí, claramente me dijo que no le parecía justo saber de ti sin que nosotras supiéramos de él.
-Vale, pues cuéntamelo.
-A ver...Su padre es abogado y su madre es policía, vamos que se les da bien trabajar en equipo. Tiene une hermana, Mónica y un hermano que es mayor que él y se llama Juan. Vive en un chalet con piscina y toca la batería y tiene un grupo de baile.
-Vaya, como se lo curran en esa familia...-la chica se levanta-Me voy a por el postre, ¿quieres algo?
-No, gracias. Estoy bastante llena.
-No me extraña has cogido los platos más grandes.
-Bueno, ve que estás perdiendo el tiempo.
Carla se fue mientras María se tumbaba un poco en la silla. Cuando estaba llegando a por el helado que quería de postre alguien se le adelantó, y fue justamente a coger el de chocolate:
-¿Vas a coger ese helado?-Pregunto Carla mirando al helado.
-¿El de chocolate? Pues pensaba cogerlo pero si lo quieres tú es para ti.
-¿En serio?
-Si, cógelo yo me quedaré el de vainilla.
"Su voz me es peculiar...Tengo que verle la cara pero es que está girado"
-Tengo una idea-Dijo Carla.
Cogió una cuchara de helado y partió las bolas de vainilla y chocolate por la mitad luego con mucho cuidado puso la mitad de cada bola en el lado contrario.
-Vaya, eso es muy inteligente-le dio su helado haciendo que aquel chico se girara.
-¿Profesor?-le miro extrañada mientras cogía su helado.
-Vaya Carla, no te había conocido...Y por favor, no me llames profesor ni profe llámame Pablo, a secas.
-Esta bien, Pablo-la chica sonrió-¿Me vas a tener en ascuas?
-¿Qué?
-Qué si no me vas a decir que asignatura nos vas a dar.
-Pues...No, mañana lo verás.
-Y, ¿qué hace usted aquí? Antes se dirigía hacía la salida.
-Es que se me olvidó coger el postre y aquí los postres están muy buenos.
La chica rió.
-Si, la verdad es que están muy buenos-la chica se fue hacía su sitio-Bueno entonces nos vemos mañana.
-Vale, adiós-le despidió con la mano mientras Carla se sentaba en su sitio.

Mientras tanto en otro lugar.


"Mi hermana quería las Oreo esas...Pero seguiré cogiendo pan, no puedo arriesgarme"
-Hermanito, hermanito, ¿en qué piensas?
El chico se asombró por lo astuta que era su hermana.
-Pues...en que pronto nos tendremos que ir de la ciudad.
-¡Noooooo! No quiero irme, aquí estamos bien.
-No hermana, aquí estamos escondiéndonos de todo y no puede ser así, ya tenemos que comer como los demás y tener una cama-Dijo el chico serio.
-Jolín hermano...Cuando quieres eres peor que una mosca de esas-Dijo la niña pequeña aunque realmente no sabía lo que significaba.
-Es por tu bien, por nuestro bien-el chico se levantó-Bueno me voy a coger algo para la siguiente semana, ¿vale?
-Vaaale...
-No tardo nada.
El chico se fue dejando de nuevo a su hermana pequeña sola.
-Jolín siempre comiendo pan..aunque, ¡el pan me encanta! Pero también me gustaría comer unos espaguetis, una ensalada y aunque las odie muchísimo unas judías, algo que no se quedará duro al día siguiente.
Después la chica escuchó como si alguien entrara y se escondió.
Dudaba que fuera su hermano por que este siempre tardaba mucho y no había saludado al entrar.
Escuchaba como alguien hablaba bajito con otra persona mientras se acercaban.
La niña pequeña fue por el otro lado pero la cogieron:
-¡Por fin te hemos encontrado!-la niña se resistía como podía.
-¡ Suéltame!¡Déjame en el suelo ahora mismo o me pongo a gritar!
-Estas hablando con la policía nena.
-¿La policía?
-Exacto. Y ahora nos vas a decir donde está tu hermano y así llevaros al internado, queráis o no queráis.

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