sábado, 4 de febrero de 2012

Cuéntame al oído.

Cap.1
Se da una ducha con agua fría mientras escucha You are the only exception  de Paramore "Tu eres la única excepcion". Ella tarareaba la canción. Aunque ella no creía en el amor la encantaba esa canción, tenia ritmo y una letra muy pegadiza.
Después de desayunar coge las maletas y lanza un leve suspiro. "¿Por que mis padres se han tenido que separar? Yo no estaría en un internado si no fuera por eso" Piensa. Ya es hora de irse. Se sienta en el banco para esperar al autobús mientras escucha la misma canción una y otra vez. Cuando llega el conductor baja y la ayuda con la otra maleta y luego sube y se coloca el mp3 en el vaquero azul y se quita la chaqueta vaquera a juego. "¿Vendrá María también verdad?".
-Venga chicos. Es hora de poner rumbo al fin al instituto.
-¿No viene María esta vez?
-La lleve yo mismo ayer.
-Gracias.
-Denada Carla.
-Uy casi se me olvida falta un chico nuevo
-¿Un chico nuevo?-dijeron todos casi al unisono.
- Si, tratarle bien.

En ese mismo instante en otro sitio de la ciudad.
Se peina el pelo. Esta algo nervioso ya que es su primer día. "Seguro que todos me van a estar mirando" Piensa algo asustado.
-¡Hermano!-Dice su hermano pequeño corriendo hacia sus brazos.
El le coge y sonríe
-¡Enano!-le mira extrañado pero a la vez de una manera muy tierna-¿Qué haces levantado a estas horas si se puede saber?
-No quiero que te vayas Dani-le abraza con fuerza.
-Pero tengo que irme, mis estudios penden de eso.
-¡Jolín hermano!-dice el haciendo un gesto de que quiere bajar y Daniel le deja en el suelo-No podré estar tanto tiempo sin verte.
-Ya lo sé. Ni yo, pero en verano estaré contigo y jugaremos a lo que quieras ¿vale?
-¿Me lo prometes?
-Claro y recuerda esto: Yo siempre cumplo mis promesas ¿vale?
El niño pequeño suspiro y luego le sonrió.
-No lo olvidare.
-Adiós pequeño.
Le besó la frente y salió de la casa pero antes observó si su hermano se había metido en su cuarto, y así lo hizo el hermano se metió en el cuarto pero le observo un segundo hasta que Daniel cruzo los brazos y cerro la puerta del todo.

Después de tanta espera el autobús llego a su casa. El subió dejando antes las maletas. "Vaya parece que todos los asientos están ocupados".
-Chico, siéntate que tenemos que llegar ya ¿entiendes?
-Claro-Se pone a buscar un asiento hasta que ve uno libre. En el otro asiento hay una chica de pelo oscuro y húmedo con el flequillo para adelante y sin pensárselo dos veces se sienta.

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